Has un crucigrama con mi cuerpo
remítete a ordenar cada palabra
con la cadencia de tu lengua.
Exhaustivamente
despójame de pesares y
abre las lontananzas de mi piel .
Habítame
con la furia de los remolinos
con todos tus desvelos y
con todos los pesares.
Hazme luz, vuélveme tu sombra.