Justa tiene 84 años, y aunque le falla la vista y le tiemblan a veces las manos está haciendo una muñeca de trapo para su nieta. De cada retazo salen recuerdos, esos que por la noche todavía la desvelan. Sigue leyendo
historias
Espíritu sin límites
Por una de esas casualidades de la vida conocí por vía telefónica a Migdalia Deulofeu, una señora que aunque ha pasado toda su vida en La Habana conserva sus raíces pinareñas y no soporta los cuentos burlescos y despectivos conque nos intentan humillar en ocasiones. Sigue leyendo
Una historia para reflexionar
Segistierra era el príncipe heredero del país. Era hermoso, alto y apuesto y vivía su fugaz primavera en el palacio de su anciano padre. Su vida libertina y disipada se desarrollaba rodeado de sus amigos, cortesanos y parientes que vivían de su generosidad y estaban abocados a procurar que el príncipe no se aburriese y tuviera siempre actividades placenteras a su alcance. Sigue leyendo